Construida sobre las ruinas de una antigua villa romana, la Abadía de Saint-Michel se convirtió rápidamente en el pulmón de Gaillac, con un puerto para enviar vino a Burdeos. Hoy en día sigue siendo un testigo benévolo de la historia de la ciudad. Allí descubrirá un museo sobre la historia del viñedo, la bodega de degustación de la Maison des Vins y el Ampelographe, un bar de vinos efímero que se instala allí cada verano. En sus jardines con vistas al Tarn, los viernes de julio y agosto se celebran conciertos con aperitivos.

La abadía, pulmón económico de la ciudad
En el año 972 el obispo de Albi concedió un territorio a los benedictinos con la misión de fundar una abadía. Fue a orillas del Tarn, sobre las ruinas de una antigua villa galorromana, donde lo construyeron. La actividad vitivinícola tuvo un rápido despegue, contribuyendo al desarrollo económico y a la influencia cultural de la ciudad en Francia y Europa.
Aunque Gaillac escapó de los desastres de la Cruzada Albigense, la ciudad no se libró de la Guerra de los Cien Años y de las Guerras de Religión. Una vez más, el sector del vino participará de su reactivación. La abadía de Saint-Michel fue reconstruida en el siglo XVI.e et 17e siglos, antes de que la Revolución Francesa marcara el fin de su historia eclesiástica.
El Museo de la Abadía de Saint-Michel
Desde el puente Saint-Michel, la vista de la abadía que domina el Tarn es magnífica. Sus tonos ocres y su ladrillo rojo simbolizan la identidad de la ciudad y se mezclan maravillosamente con la luz del sol poniente. Ubicado en las bodegas abovedadas que servían antiguamente para envejecer los vinos de Gaillac en barricas, el museo de la abadía recorre la historia compartida de Gaillac, sus viñedos y su iglesia, desde la época galorromana hasta nuestros días.

La Casa del Vino de Gaillac en la Abadía

Catas durante todo el año
¡En el corazón de la abadía, más de cien vinos te esperan! Catas, consejos… La Maison des vins es un lugar único para descubrir el viñedo y sus vinos. Tintos, blancos, rosados, dulces, espumosos, cosechas tempranas y tardías: el viñedo de Gaillac ofrece una amplia gama de vinos que sorprenderán a cualquier amante del vino. La Maison des vins también puede ser el punto de partida de una visita al viñedo en 2CV (una experiencia única para saborear vinos y paisajes) o de un curso de cata y enología.

Conciertos aperitivos de verano
Todos los Viernes por la noche en julio y agostoEs el entorno idílico de los jardines de la Abadía el que le abre sus puertas. Lejos de los cantos litúrgicos, el ambiente es de buen humor y relajación en torno a una degustación de vinos locales. Sombrillas de colores, faroles, tarima y suelo de parquet… ¡El tono está marcado! No es una ceremonia, es una oportunidad para conocer a los viticultores y simplemente compartir su pasión por su tierra. Un grupo de rock, blues, salsa… anima la velada y acompaña este ambiente festivo, característico de las suaves tardes de verano en Gaillac.