Ciudades, pueblos colgados, ciudades fortificadas... Edificios de ladrillo rojo salpicados a lo largo del Tarn, pueblos de piedra caliza que emergen entre los viñedos... El entorno construido ha moldeado la historia y la identidad de la región. ¡Descubrirlos ya es un viaje en sí mismo! Organiza tus escapadas para descubrir una fortaleza, un pueblo vinícola o una plaza medieval durante tus viajes; ¡Están todos llenos de historia y cada uno de ellos será un destino en sí mismo!

Ciudades medievales para pasear por la historia

Los pueblos medievales aparecieron en el siglo XII. Se organizan según tres elementos esenciales para los habitantes: un cementerio, una iglesia o un castillo; y toda la zona habitada está protegida por murallas. Las bastidas, por su parte, son ciudades nuevas, creadas alrededor de una plaza central y generalmente de un mercado.

En la Toscana occitana hay muchas ciudades y pueblos medievales fortificados y solo hay que sumergirse en esta época pasada... Y es por este rico patrimonio que tres pueblos han sido catalogados como “Los pueblos más bonitos de Francia”.

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