¡La Toscana occitana es tierra de vino desde la época romana! Aquí, los vinicultores cultivan variedades de uva autóctonas que no se encuentran en ningún otro lugar para producir vinos únicos. Es una invitación a un viaje sensorial: desde vinos tintos afrutados hasta burbujas chispeantes, ¡hay algo para todos!

El viñedo de Gaillac
Los vinos de Gaillac se desarrollaron en la antigüedad y florecieron en la Edad Media. Las variedades autóctonas de Gaillac, durante mucho tiempo marginadas, vuelven a cobrar protagonismo, gracias sobre todo a una nueva generación de jóvenes viticultores apasionados. Un nuevo viento sopla en las colinas de la Toscana occitana.
La etiqueta “Vignobles & Découvertes”
En la Toscana occitana, la etiqueta “Vignobles & Découvertes” no se limita a los viñedos: incluye alojamientos de calidad (casas rurales, habitaciones de huéspedes, hoteles), restaurantes que muestran sabores locales y una variedad de actividades. Entre caminatas por paisajes montañosos, degustaciones gastronómicas y momentos de relajación, todo se combina para ofrecerle un descubrimiento en las mejores condiciones.

La bodega de mi enólogo
La agenda de los viticultores

Vinos de Gaillac
Degustar los vinos de Gaillac es abrir las puertas a la riqueza de los terruños del suroeste: burbujas, vinos blancos delicados, tintos afrutados o criados en barrica, rosados e incluso naranjas. La región de Gaillac, con sus suelos diversos, sus variedades de uvas antiguas y autóctonas y sus métodos de elaboración del vino, ofrece a los viticultores de Gaillac una amplia gama de posibilidades.