Le Roudou

Entre las gargantas del Aveyron y los viñedos de Gaillac se encuentra el bosque de Grésigne, una vasta cúpula boscosa y montañosa, rodeada de mesetas y cauces calizos sobre los que se han construido fortalezas defensivas y pueblos colgantes (Puycelci, Penne, Bruniquel). Al borde del bosque de Grésigne, en un hermoso césped, el propietario del lugar, Robert Raucoules, ha instalado una pequeña y encantadora casa rural. Una estancia en Roudou le permitirá descubrir las Bastides de Albi, conocer a los viticultores de Gaillac y su saber hacer milenario, sin olvidar los paseos y caminatas por el bosque, para descubrir los restos de oppidums o los rastros de actividades pasadas de vidrieros o carboneros. No te pierdas la temporada otoñal de la berrea de los ciervos y de las famosas setas porcini que crecen bajo los robles.

Pequeño nido para dos, independiente, situado en un gran jardín con un bonito césped, cerca de la casa del propietario. Vista panorámica de la llanura de Gaillac y del bosque de Grésigne. Casa rural de una sola planta, compuesta por sala de estar con cocina abierta, dormitorio (una cama doble), cuarto de ducha con WC. Calefacción eléctrica.

Todo el año, todos los días.

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