Esta pareja de horticultores de Lisle-sur-Tarn abre las puertas de su finca ecológica, donde cultivan y venden sus sabrosos productos a los consumidores locales y a los amantes del cultivo responsable. ¡Amantes de la naturaleza, descubrid la nueva dirección local para vuestras compras de temporada!
Mucho más que una historia de terroir
Dorothé y su marido Jean-Marc dejaron todo atrás hace siete años para cultivar sus propias verduras orgánicas y desarrollar su granja de ovejas en Tarn.
Dorothé y Jean-Marc, horticultores
“Primero trabajé en turismo en Lisle-sur-Tarn, luego la idea de trabajar la tierra creció dentro de mí. Comencé entonces una reconversión agrícola para formarme. Poco a poco nació el proyecto de hacer algo con mi marido. Así pues, nos lanzamos a un proyecto de horticultura. Existe tanto el trabajo de la tierra, el cultivo de las plantas, ver la evolución desde la semilla hasta la hortaliza, luego el vínculo con la comida, el cocinar, el compartir y el saborear. Queríamos compartir con los demás lo que a nosotros personalmente nos parecía importante”.
Un quid pro quo con la Madre Naturaleza
Después de encontrar una finca y establecerse en la comuna de Lisle-sur-TarnTodo salió bien para esta pareja de treintañeros que se encontraba en proceso de reciclaje profesional. En 2020 empezaron a vender sus verduras de temporada y huevos ecológicos y los clientes estaban ahí.
“En nuestra finca de 37 ha, hay 17 ha de ganadería ovina, 4 ha y media de huerta y también tenemos cereales. Vendemos carne y huevos junto con verduras, todos nuestros productos están certificados como orgánicos”.
Apoyamos al sector orgánico al 100%, compramos nuestras semillas de agricultura orgánica, el fertilizante, el compost, todo es orgánico. En una nueva finca el cambio es complicado, pero es un compromiso que enfrenta los desafíos del mañana.
El huerto de Fontjalabert
A excepción de un productor
Los clientes que visitan el Potager de Fontjalabert tienen como costumbre elegir productos locales y no se pierden nunca estas visitas a sus productores favoritos.
“Para ellos, el viernes es muy a menudo el día de las carreras. Van a buscar la carne a un productor de Parisot, luego vienen aquí a buscar verduras y eligen la fruta del huerto de al lado. Si no encuentran todo lo que necesitan, van al supermercado a comprar más, pero primero pasan a los productores a hacer sus compras”.
Cuando el tiempo se involucra
Además de ser muy exigente en cuanto al calendario estacional, la horticultura requiere mucha anticipación.
Nuestro trabajo evoluciona con las estaciones, debemos anticiparnos siempre a la próxima temporada y mantener una cierta regularidad. El mantenimiento de la planta es la parte más grande del trabajo. También se hace previsión para el año siguiente, tomemos el ejemplo de los puerros.
“Los plantamos a finales de junio y los cosechamos en marzo/abril del año siguiente. En nuestra finca tenemos alrededor de 25 tipos diferentes de verduras, sabiendo que por cada verdura hay al menos 5 variedades”.
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