Estudio de artista con sala de exposiciones confortable en su entorno natural, Frédéric Rouanet presenta sus obras esculpidas, pintadas, caligrafiadas...
Desde 2017, Frédéric Rouanet abre su taller en los viñedos de Gaillac, entre Gaillac y Cordes. Después de haber incursionado en varias formas de expresión artística, en particular con su taller de Albi (Midwest Aero Design) donde trabajaba principalmente por encargo, y con aerógrafo, pintando motos, cascos, coches, aviones y muchas otras cosas, ahora reserva este tipo de pintura para sus creaciones personales, algunas pinturas y a veces esculturas de metal, la mayoría de las cuales siguen siendo metal en bruto. Frédéric, nacido en Tarn, se instaló en la «Pequeña Toscana» con todo su material de artista, desde el pincel hasta el yunque, pasando por una multitud de herramientas más o menos antiguas con las que da forma al metal, lo estira, lo pule, lo pinta. Además de las exposiciones en las que participa, abre su sala de exposiciones con cita previa de mayo/junio a septiembre/octubre por las tardes, encima de su estudio, donde todo el mundo puede venir a admirar sus obras en un entorno natural. Temporada tras temporada, el artista crea un jardín forestal de más de una hectárea, que ya contiene varios cientos de especies de plantas. Este amante de la naturaleza quiere combinar el arte y la jardinería, la permacultura y la preservación de los seres vivos, algo que está en marcha y que seguirá creciendo.
El turismo sostenibleEl artista trabaja lo máximo posible con materiales reciclados, y es muy sensible a la mejora de su entorno vital, por lo que produce la mayor cantidad posible de sus propios alimentos en su tierra que se convierte en un oasis para la biodiversidad, respetando al máximo los principios de la permacultura y sus tres pilares: cuidar la Tierra, cuidar a los humanos y compartir los excedentes.
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